Traducción de Anahí Seri |
La Fundación Giordano Bruno (Giordano Bruno Stiftung) es una fundación alemana, establecida en 2004, cuya finalidad es promover el humanismo evolutivo. La fundación mantiene una postura crítica ante las religiones, las cuales, en su opinión, ejercen una influencia nefasta sobre la evolución cultural de la humanidad. La Fundación aspira a una cultura dominante centrada en el humanismo y la ilustración que se enfrente tanto a la supremacía de la cultura cristiana como a un multiculturalismo políticamente indiferente. Al presidente de la Fundación, el filósofo Michael Schmidt-Salomon, se le considera el ateo número uno de Alemania.
(N. de la trad.)
A la filósofa italiana Paola Cavalieri y al filósofo australiano Peter Singer se les va a hacer entrega del “Premio de ética de la Fundación Giordano Bruno”, dotado con 10.000 euros. El homenaje se celebrará el 3 de junio de 2011 en la Biblioteca nacional alemana en Francfort del Meno. A Cavalieri y a Singer se les premia por su compromiso con los derechos de los animales, en particular por poner en marcha el Proyecto Gran Simio (PGS).
Contando con el apoyo de primatólogos de renombre, entre ellos Jane Goodall, el Proyecto Gran Simio reivindica para orangutanes, gorilas, bonobos y chimpancés algunos de los privilegios hasta ahora sólo válidos para los hombres: el derecho a la vida, a la libertad y a no ser torturados. De acuerdo con esto, sería injusto y punible dañar a los simios en experimentos médicos, mantenerlos en cautividad en condiciones indignas, ejecutarlos o destruir su entorno vital.
No somos la cumbre de la creación
En Nueva Zelanda y en España ya hay proyectos de ley al respecto. La Fundación Giordano Bruno apoya estos esfuerzos, que se siguen lógicamente de las premisas del humanismo evolutivo, como subraya el presidente de la Fundación, Michael Schmidt-Salomon: “Nosotros los humanos no somos la cumbre de la creación, sino uno de los resultados de la evolución, al igual que los otros organismos. Eso debería abocar a que se le dispensara un trato más respetuoso a los animales no humanos, sobre todo en el caso de los seres vivos cuya historia evolutiva compartimos desde hace millones de años.”
El Premio de ética de la Fundación Giordano Bruno se concede este año por vez primera. El Premio Deschner de la Fundación, que hace cuatro años fue a parar al biólogo evolutivo y autor de éxito Richard Dawkins, refleja la vertiente más crítica con religión e ideología de esta asociación; en cambio, el “Premio de ética se dirige a lo que en sí es el objetivo de la crítica humanista de la religión”. Se trata, como explica Schmidt-Salomon, de “desarrollar alternativas laicas positivas que nos faculten a los humanos para llevar una vida más feliz y más respetuosa. Y esto significa, entre otras cosas, librarnos del delirio megalómano de estar por encima de la naturaleza. En realidad formamos parte de ella, y estamos más emparentados con los chimpancés de lo que están ellos con los gorilas. Una ética acorde con nuestro tiempo debe extraer conclusiones de este hecho. Paola Cavalieri y Peter Singer lo han hecho de forma ejemplar.”
Muchos pensadores adelantados a su tiempo no fueron respetados, sino repudiados
http://www.giordano-bruno-stiftung.de/
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