miércoles, 10 de agosto de 2011

Lou Marinoff y el asesoramiento filosófico







José Guillermo Mártir Hidalgo

Jorge Alcalde, en su artículo ¿Para qué sirve hoy la filosofía? (Muy Interesante. Año XV No. 2. Págs. 54-60) sostiene, que el boom economicista y la creencia que la ciencia positiva puede dar respuesta a las preguntas del Hombre, han labrado cierto desencanto por el saber positivo. Plantea, que el pensador ha perdido el protagonismo intelectual del que antaño se pavoneaba. Pero, afirma, el hombre y mujer de la calle demandan una orientación, que alguien le enseñe a argumentar y a comprender el mundo que le rodea.


La filosofía sirve para pensar mejor, ya que dota de los rudimentos necesarios para la argumentación y permite afrontar la vida con necesaria distancia. Javier Sádaba, citado por Alcalde, opina que la filosofía sirve para enterarse de lo que ocurre y comprenderlo, para estar en contacto con el devenir de la ciencia y para vivir mejor. El papel de la filosofía a lo largo de la historia ha sido desarrollar el espíritu crítico del ciudadano, fomentar su capacidad para sopesar la realidad y liberarlo de cualquier esclavitud. Por tanto, la filosofía no debe estar distanciada de la realidad y el filósofo debe implicarse en el pulso de los acontecimientos.


La filosofía deshace la ambigüedad de los problemas, ayuda a tomar decisiones, analiza y aclara las ideas complejas de la ética, la política, la ciencia, etc. El filósofo especializado en ética, principalmente en bioética, es el llamado a dar explicaciones. Ya que sin una concepción ética de la ciencia, los descubrimientos no podrían jamás ponerse al servicio de la humanidad. Igualmente la filosofía política, que tiene la misión de articular las relaciones de los Hombres y hacerlos participar en las decisiones del Estado, es otra disciplina filosófica que tiene mucho que decir.

EL ASESORAMIENTO FILOSÓFICO


Lou Marinoff en su obra Más Platón y Menos Prozac (www.capitalemocional.com), plantea que la búsqueda de ayuda profesional para resolver problemas, ha llevado a la Terapia Psiquiátrica y al Asesoramiento Psicológico, a ser un apoyo eficaz en ello. Pero, ambas disciplinas tienen un alcance limitado.


Marinoff opina que todo el mundo tiene una filosofía de vida. Nuestra filosofía de vida puede ayudarnos o bien, puede ser el origen de nuestros problemas. El Asesoramiento Filosófico, proporciona herramientas para ser usadas en la vida cotidiana. Contrario al Asesoramiento Psicológico, que suele ser a largo plazo, el Asesoramiento Filosófico tiende a desarrollarse a corto plazo. Su objeto de trabajo es el presente. Una sesión de a Asesoramiento Filosófico analiza las dificultades, sirviéndose de la literatura filosófica, que luego conducirá a que la persona elabore su propia respuesta. Aunque éste, el Asesoramiento Filosófico, tampoco puede aplicarse a todo.


La Terapia Psiquiátrica y el Asesoramiento Psicológico imitan al modelo médico. Ambas buscan las causas que expliquen los problemas. La Atención Psiquiátrica explica los trastornos mentales en términos físicos, por lo que recetan medicamentos. Mientras que los Consejeros Psicológicos, rememoran los acontecimientos de vida para buscar la causa de ellos. Tanto la Terapia como el Asesoramiento, más que ciencia, son ante todo un arte. Pero, ostentan el monopolio sobre las Terapias Habladas, ya que están reguladas por el Estado. La mayoría de las Terapias Habladas dan resultado, gracias al terapeuta y a la buena sintonía entre éste y su cliente.


El Consejero Filosófico, ayuda a encontrar una interpretación filosófica de sí mismo y de las situaciones que enfrenta. Para lo anterior, Marinoff propone el Proceso PEACE que significa Problema, Emoción, Análisis, Contemplación y Equilibrio. El proceso inicia con la identificación del problema, luego se estudia la reacción emocional inmediata en forma constructiva, posteriormente se estudia el problema de manera progresiva dentro de la esfera psicológica y psiquiátrica, seguidamente se estudia el problema de manera progresiva en la esfera filosófica, para finalmente incorporar a su vida lo que ha aprendido.


Antes de presentar diversos temas de la Filosofía Práctica, Marinoff realiza una revisión filosófica. Expone que las filosofías Hindúes hacen hincapié en la naturaleza cíclica de la existencia, en la no permanencia de las cosas, en los efectos intoxicadores del deseo y en la importancia del desapego. El budismo, expone, establece cuatro nobles verdades: el sufrimiento forma parte de la vida, el sufrimiento tiene una causa, si podemos descubrir la causa y romper la cadena de causalidad, podremos eliminar la causa y eliminar el efecto. El dogma fundamental de la filosofía china es que todo cambia, por lo que debemos hacer esfuerzos en comprender la naturaleza del cambio.


Sócrates sostenía que lo que necesitamos saber esta en nuestro interior, pero, a veces se precisa ayuda para que aflore. Platón proponía, que vivimos en un mundo de apariencias cambiantes y solo podemos acceder a su esencia mediante la razón. Aristóteles planteaba, que la virtud se encuentra en el punto medio entre los extremos.


Francis Bacon consideraba que la experiencia y la razón, son necesarios para conocer el mundo. Thomas Hobbes decía que los seres humanos somos egocéntricos y necesitamos de la influencia reguladora de la civilización y de una autoridad para mantener la paz. René Descartes, privilegia la razón como clave de la comprensión, por lo que no debemos aceptar nunca que algo es verdadero, hasta que se sepa lo que es, sin un asomo de duda. De Galileo toma que, si los hechos no se ajustan a la teoría, es la teoría y no los hechos la que esta equivocada. John Locke comentaba que todo conocimiento procede del exterior. Immanuel Kant consideraba, que las cosas son de una forma determinada y concreta, pero, solo conocemos las apariencias. El mundo, decía, se divide en tal como lo percibimos y tal como es realmente. Jean Jacques Rousseau consideraba, que el Hombre nace bueno y son las instituciones las que lo envilecen. Georg W. Friedrich Hegel planteo la noción de la dialéctica: una tesis produce una antítesis, para luego reconcialiarse y formar una síntesis, que es una nueva tesis y se va a confrontar con una nueva antítesis.


Los Pragmáticos, Charles Sanders Pierce, William James y John Dewey, sostenían que la verdad de una teoría, bondad o valor, se demuestra por su utilidad. Los Existencialistas Soren Kierkegaard, Jean Paul Sartre, Friedrich Nietzsche y Albert Camus, buscaban una moral para obrar correctamente, en ausencia de una idea esencial de bondad.

FILOSOFÍA PRÁCTICA


Dentro de los temas de la Filosofía Práctica, Marinoff plantea que el sentimiento de falta de sentido personal, fue la gran calamidad filosófica del Siglo Veinte. Precisa que hay que distinguir entre Significado y Propósito. El Propósito es una meta, mientras que el significado, es el modo en que comprende su vida sobre una base continuada. Es posible encontrar Propósito sin Significado. Si no se tiene Propósito o no se consigue encontrarlo, los Significados serán menos útiles. Por tanto, nos sentimos mucho más felices cuando creemos tener un Propósito. El Propósito tiene que encontrarlo uno mismo. Las religiones han tenido tanto éxito, porque proporcionan Significado y Propósito a los individuos.


Marinoff plantea, que un trabajo lleno de sentido, es vital para una vida llena de sentido. Pero siempre que se juntan varias personas, habrá diferencias personales y conflicto. La Filosofía Budista sostiene, que los conflictos entre personas (externos), casi siempre son producto de conflictos dentro de las personas (internos). A la vez, plantea que hay que ejercer la majestad a través de la sencillez y encontrar la nobleza a través del trabajo. Además, para vivir una vida ética, se necesita asegurar que su trabajo también es ético.


Otro tema tratado por Marinoff es la relación de pareja. Expone que muchas personas no involucradas en una relación amorosa, invierten gran cantidad de energía en encontrar a su media naranja. Y las personas que tienen una relación amorosa, tienen que invertir una gran cantidad de energía en mantener dicha relación. La Filosofía China enseña que las semillas se plantan al principio, por eso, los finales están contenidos en los principios. Igualmente, aunque se logre encontrar una persona absolutamente maravillosa, ninguna relación es perfecta. Porque las personas son imperfectas. Pero igual que las estructuras ya sean máquinas, organismos o sistemas, la relación de pareja precisa de un mantenimiento ya sea interno, externo, de intervención extrema y de asistencia exterior. Así que una relación bien mantenida, es una suerte de dicha. Un mantenimiento cuidadoso, es la clave de cualquier relación duradera.
Todas las personas obran por interés propio. Y para mantener una relación, se debe buscar un equilibrio de poder, una posición conciliatoria. De hecho, si solo un miembro de la relación se dedica a mantener la relación, al final, se agotaran los fondos de su cuenta conjunta. Martín Buber resalta lo antes dicho, señala que hay dos tipos de relaciones: Yo-Tú, Yo-Ello. Yo-Tú, es un toma y daca mutuo entre iguales. Yo-Ello, se fundamenta en la propiedad y en la manipulación. Es tratar al prójimo como medio para nuestro fin. Es una forma de establecer un desequilibrio que conducirá al conflicto. Los estragos que acarrea el final de cualquier relación, se deben a que falla el mantenimiento o es un extremo unilateral. Definir los límites del mantenimiento, es una de las tareas fundamentales en una relación.


Así que cuando una inversión sentimental no reporta beneficios, hay que acabar con las perdidas mientras aún queda algo por invertir en otra cosa. Epicteto sostiene que, no hay que buscar que los acontecimientos sucedan como uno quiere, sino, que sucedan como sucedan, salir bien parado.


Otro tema de la Filosofía Práctica es la perdida de un ser querido, lo primero es, afrontar nuestra propia mortalidad. Hay que reconocer que la muerte es parte de la vida, pero, esto no significa que esa perdida no vaya a doler. El hinduismo y algunas Escuelas Budistas, proponen la muerte del cuerpo, pero, no la del espíritu. Cada tiempo de vida, consideran, ofrece la posibilidad de adquirir conocimientos y experiencias que lleva consigo a la próxima vida.


Marinoff opina que los motivos tienen que ser tan honrados como los actos. Por lo que otro tema tratado por los consejeros filósofos es la Etica y la Moral. La Ética es una teoría o sistema que describe que es el bien, mientras que la Moral se refiere, a las reglas que nos dicen lo que debemos hacer y lo que no. La Ética trata sobre lo teórico y la Moral, trata sobre lo práctico. El desafío es, tener un sistema ético personal que pueda remitirse en busca de directrices morales.
La Filosofía Occidental propone tres formas sobre la respuesta ¿Qué es el Bien? El Naturalismo, planteado por Platón, propone que la bondad es una forma universal del bien. El Antinaturalismo, sostiene que no hay nada en la naturaleza que sea bueno o malo. Thomas Hobbes considera que el bien y el mal no existen. La Ética de la Virtud, planteada por Aristóteles, señala que la bondad es resultado de las virtudes. La Filosofía Hindú, tomada del Jainismo, plantea actuar asegurándose de no causar daño a los seres sensibles. Esto es una forma muy sencilla de medir el bien. Lo bueno de uno será inversamente proporcional, a la cantidad de daño que hagas a los seres sensibles. Hay dos formas de entender lo que es correcto: La Deontología sostiene, que los actos son correctos o inicuos. Y la Teleología plantea que, la corrección o impropiedad de un acto, depende de la bondad o maldad de su resultado. Las Buenas Intensiones no bastan para asegurar que se sostengan los principios morales.


Finalmente, Marinoff presenta el Dialogo Socrático, como un encuentro con la sabiduría viviente que todo el mundo debería experimentar. El Dialogo Socrático es, un modo organizado de responder a algunas de las grandes preguntas. Funciona mejor con cinco o diez participantes. Emplea la experiencia personal, como base para encontrar una definición universal explícita y precisa del objeto examinado. El primer paso es, decir la pregunta que ha de responderse. El segundo paso, cada participante elige un ejemplo de su propia experiencia, que encarne con la respuesta de la pregunta. Luego, el grupo elige uno de los ejemplos para analizarlo a profundidad. A continuación, el grupo formula una definición que corresponde al ejemplo examinado. La Etapa Final es, refutar la definición con otros ejemplos que no se encuentren entre los que se han presentado. El trabajo del moderador filosófico es, guiar al grupo a través de cada una de las distintas fases.


En el país, la filosofía no vive sus mejores momentos. Esto puede deberse a que la mayoría de gente no le percibe ningún uso práctico. Lo anterior se debe mucho a los mismos filósofos, quienes no explayan su utilidad en la resolución de problemas cotidianos. Éste es el mérito de Lou Marinoff y la Filosofía Aplicada, quien propone la Consejería Filosófica como nuevo oficio. Mientras tanto, la filosofía, como disciplina profesional, ha ido siendo suprimida de la oferta de estudios en nuestras universidades. Aunque vivir sin filosofía es, permanecer extraviado entre los quehaceres cotidianos.


Vía: diariocolatino.com

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